Mi pasión siempre han sido la conexión con la naturaleza, los animales y las personas. Me preocupaba y quería ser una "buena" responsable de cada perro que ha formado parte de mi familia. Por ello, me formé en:
Gracias a Care, mi primera perricompañera, empecé en el mundo de las terapias hace 16 años y no he parado de formarme hasta el día de hoy. Polo es mi abuelito de 17 años y Joia de 12.
Mi debilidad son los perros senior, los perros adoptados, perros con dificultades... soy perruna total. Todos los perros que han pasado por mi vida, me han ayudado a crecer como persona y terapeuta, porque de ellos, siempre, siempre sigo aprendiendo.
Mi objetivo es que aprendáis juntos a comunicaros, creando un espacio de comprensión y confianza, conozcas sus necesidades y mejorar vuestro bienestar.